viernes, 1 de mayo de 2020

La jirafa suelta

El confinamiento del ser humano por un bichito microscópico ha demostrado que el verdadero virus mundial somos nosotros.
Este hecho a producido ligeras mejoras medioambientales, libertad de movimientos de muchos seres vivos aunque muchas barreras arquitectónicas humanas no lo ponen fácil.
Los seres vivos, no humanos tratan de recuperar su ambientes históricos que nosotros con nuestras masacres e intereses egoístas les hemos sustraído.

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